Me encantó la decoración del hotel, especialmente las áreas comunes. Los muebles de madera, las baldosas de terracota y los tonos salmones en las paredes creaban un ambiente agradable y acogedor. Además, había mucha luz natural en la sala de desayuno, lo que hacía que el lugar se sintiera aún más encantador. También quiero destacar que el hotel era muy accesible para personas mayores, lo cual fue una gran ventaja para mí.

Lo único que pediría para mejorar la experiencia de vacaciones para personas mayores es que los empleados pudieran estar más atentos y dispuestos a ayudar. Aunque eran educados, a veces parecían ocupados o distraídos.

El hotel está ubicado en una zona segura y conveniente, a solo 1 km de atracciones turísticas como Chinatown. Las habitaciones son prácticas, con un diseño agradable y una cama comodísima. El baño es espacioso. El bar en la planta baja es acogedor y te hace sentir como en casa. Sin duda, recomendaría este lugar para una estancia inolvidable.

En este lugar las habitaciones son modernas y el servicio es de primera. Además, las habitaciones cuentan con una acogedora chimenea que les da un toque especial. Nos encantaron las bebidas sin alcohol que probamos en el bar de la planta baja, ¡estaban deliciosas! 🍹

Los desayunos con vino.

Encanto francés en todo su esplendor. Me sentí como si estuviera en una pequeña villa en el campo, con la encantadora decoración, las camas cómodas y la atención excepcional del personal. ¡Un verdadero remanso de paz en medio del bullicio de la ciudad!

Pasillos algo desordenados.

El cuarto era cómodo y tenía una chimenea y nevera como se describe, la ubicación cerca del Year Up fue perfecta para caminar.

Las habitaciones eran encantadoras y románticas con una decoración muy bonita. El baño privado estaba muy limpio. La ubicación del hotel era muy conveniente, cerca de Chinatown, el centro y varios restaurantes.

La habitación que nos asignaron era pequeña al principio, pero después de esperar dos noches, nos cambiaron a una habitación grande y acogedora con chimenea. Nos enamoramos del hotel día a día, gracias a los detalles especiales como agua, gaseosas y hielo disponibles todo el día, té y café gratuitos, un hermoso dispensador de agua con limones en el lobby y delicias como vinos y quesos servidos por la tarde. La decoración es cálida, el personal es amable y la ubicación es perfecta, cerca de China Town y del centro de la ciudad. Recomendamos este lugar con entusiasmo.

Todo es genial.

una noche en sf, petite auberge superó mis expectativas. desayuno delicioso, personal amable y ubicación ideal en chinatown. encantador y seguro, con detalles victorianos y sala de estar acogedora. vino de bienvenida, agua y aperitivos diarios. definitivamente lo recomendaría y volvería a elegir. el hotel contiguo añadió un plus con vinos y quesos por las tardes.

Cama incómoda, ruidos en los pasillos.

Cada vez que nos pasamos por San Francisco, nos gusta dormir aquí. El desayuno era bien preparado y abundante y el hotel estaba generalmente impecable. La habitación es lo suficientemente espaciosa, de buen tamaño, cuenta con aperitivos, una chimenea y además una película. Además, tiene una ubicación perfecta y también increíble para ver la Plaza Unión. Además, está a sólo 20 minutos a pie del centro de la ciudad. En el bar en la planta baja sirven comida y bebidas riquísimas.

Los desayunos son deliciosos y caseros, vamos a regresar pronto.

Un gran lugar para 5 noches en San Francisco

Las habitaciones con tanto una chimenea como una bañera. Una comida buenísima.- Ubicación en las proximidades de del establecimiento, de los restaurantes de la zona y también del centro principal.- Está cerca de la Plaza Unión.- El registro fue fácil y el servicio excepcional.- Hay un parking privado disponible en la propiedad

Este hotel en el centro de la ciudad es una excelente opción para alojarse en San Francisco. La ubicación en Nob Hill es perfecta, con fácil acceso a la plaza de la Unión y otros lugares de interés. Además, el precio es muy razonable para lo que ofrece el hotel.

No había nada que mejorar, ¡todo estuvo genial!

El personal fue bastante amigable y mi estancia fue maravillosa, regresaré. Este alojamiento era bonito, me ha encantado mi estancia, además la ubicación era fantástica muy cerca del centro de la ciudad, de terminal de transbordadores, de otras atracciones. Las habitaciones eran únicas y lo suficientemente espaciosas, con una nevera, cocacola, una chimenea. Parking privado y desayuno abundante con fruta fresca, platos recién cocinados.

Tuvimos una estancia agradable en este hotel victoriano, nos gustó mucho. La comida era buena y el personal extra servicial. El desayuno estaba recién preparado, bien hecho y pudimos usar el WiFi gratis. La cama era súper cómoda, el baño muy limpio, y había espacio de almacenamiento y una alfombra en la habitación.